lunes, 22 de abril de 2019

INFORME PARA UN MÉDICO QUE BUSCA UNA MEDICINA MEJOR (Madrid, 1990)


INFORME PARA UN MÉDICO QUE BUSCA UNA MEDICINA MEJOR (Madrid, 1990)
Asclepio


Este informe se dirige a todo aquel que con una formación médica tradicional emprende una búsqueda con amplitud de miras y sin ideas preconcebidas que hagan más difícil la comprensión de las cosas.

La ausencia de información y de una legislación lo suficientemente clara y explícita para el público, favorece la confusión y con ello el intrusismo.

Las terapias complementarias parecen ser una opción contraria a la medicina oficial. Pero miremos hacia el pasado, en el que al margen de intereses comerciales se buscaba el restablecimiento del que padece. Y miremos hacia un futuro predecible, cuando la gente, cansada de ser agredida por procedimientos terapéuticos que no respetan la integridad y la naturaleza humana, tienda a buscar aquello que restablezca sin dañar. Veremos que las llamadas "alternativas" son opciones necesarias. La situación ideal a conseguir es que estos profesionales a quienes me dirijo sean razonables y que valoren el progreso científico.

Es importante aceptar que para cada actuación relacionada con la salud, como para cualquier otro campo de acción, hay profesionales con unos conocimientos y una formación: el médico, diplomado universitario, puede llevar a cabo un diagnóstico y una prescripción médica con garantías. El médico naturista es aquel que emplea el método natural, es decir, aquel que se ocupa del tratamiento de las enfermedades respetando la expresión de la naturaleza. No es igual naturista que naturópata, el naturópata es un profesional con una preparación específica no necesariamente universitaria, que está habilitado para actuar como consejero dietético o de otro orden, no como médico.

Los enfermeros y los fisioterapeutas, así como otros profesionales deberían realizar los tratamientos que han sido previamente prescritos por un médico.

 TERAPIAS Y CONCEPTOS

NATURISMO: Es un modo de vida, una manera de prevenir las enfermedades. (Vegetarianismo, vida en consonancia con la naturaleza, etcétera.)
MEDICINA NATURISTA: Es la medicina que respeta la naturaleza del hombre, es decir que favorece el conjunto de mecanismos por los cuales el propio organismo busca restablecer el equilibrio es decir la salud. Creo que debe ser ejercida por persona formadas en medicina, como cualquier  otra forma de medicina.
FITOTERAPIA: La terapia con plantas medicinales. Siempre es "natural" no siempre es naturista.
ACUPUNTURA: Es un sistema complejo, funcional, útil en lo sintomático pero también a menudo consigue ser radical. Respeta la naturaleza.
HOMEOPATÍA: Es la medicina de los semejantes, respeta el método natural.
DIETÉTICA: Fundamental en medicina naturista, es la ciencia de la alimentación como tratamiento.
HELIOTERAPIA: Tratamiento con el sol.
GEOTERAPIA: Tratamiento con arcilla.
HIDROTERAPIA: Tratamiento por el agua.
CINESITERAPIA: Terapia por el movimiento y reposo. Ejercicios, masaje.
Los métodos naturales de acción proceden de las condiciones naturales de vida, reconstituyen e imitan la naturaleza, respetando, favoreciendo y potenciando.

Los grandes agentes de la terapéutica naturista son:
·                  El ayuno / alimento.
·                  El agua.
·                  La luz.
·                  El calor y el frío.
·                  Movimiento / reposo.
·                La fitoterapia.


LA HOMEOPATÍA
 La Homeopatía es una terapéutica basada en la prescripción de sustancias potencialmente capaces de provocar síntomas iguales o parecidos a los que presenta el individuo enfermo. En esta definición está el único elemento distintivo e identificativo de la medicina homeopática: la similitud.

Es una terapéutica, no una medicina propiamente dicha, puesto que lo esencial de su tarea va dirigido al diagnóstico del remedio, pero no teoriza sobre el acto de enfermar ni clasifica las enfermedades, permitiendo al homeópata tener sus propias posiciones filosófico - biológicas que en nada deben influir en el método homeopático.

Medicamentosa, no farmacológica, puesto que se administra a través de una forma farmacéutica medicamentosa definida pero sin propiedades farmacológicas en el sentido corriente.

El remedio se absorbe a través de cualquier membrana permeable para su vehículo, una solución hidroalcohólica y actúa sobre todo el organismo. Aunque la sustancia original de la que procede la tintura madre (el producto original) no tiene una presencia activa en el medicamento y no se puede medir en sangre, es en realidad causante de una modificación física del disolvente. Y este nuevo estado del líquido disolvente producido por la sustancia es lo que provoca el efecto y la reacción terapéutica.

No hay por lo tanto una curva dosis - respuesta ni una dosis mensurable; la respuesta es nula mientras no se administre la dilución y el remedio correctos. El remedio se administra según las necesidades en una situación clínica determinada.

Con respecto a la posología, las diluciones bajas y el cuadro agudo necesitan una frecuencia alta en la administración del remedio. Por su parte el cuadro crónico y las diluciones altas nos indican una frecuencia baja.

El mecanismo reaccional del medicamento homeopático explica la agravación inicial en un tratamiento, lo que se produce a veces, pero al contrario de lo que ocurre con los fármacos, que pueden tener efectos colaterales a dosis terapéuticas y también efectos tóxicos, el remedio homeopático no tiene toxicidad farmacológica. Lo cierto es que puede desarrollar síntomas patogenéticos cuando se administra negligentemente o por automedicación durante mucho tiempo.

El medicamento homeopático requiere la integridad del organismo para desarrollar su acción, y por tanto no reproduce efectos en órgano aislado.

Se prescribe teniendo en cuenta los síntomas y cambios en el comportamiento general, físico y psíquico en un enfermo, debidos a la enfermedad.

Reaccional - no accional: Terapia reaccional es aquella que actúa indirectamente sobre el proceso morboso, ya sea funcional u orgánico y estimula la respuesta del organismo, siendo esta respuesta la que actúa directamente sobre la enfermedad.

Como consecuencia:

·    El estímulo debe ser adecuado tanto cualitativa como cuantitativamente.

·    El estímulo debe ser seguido de ausencia de estímulo.

·    La respuesta para producirse y ser suficiente requiere ciertas condiciones del sujeto:
  Capacidad de respuesta orgánica.
  Constitución o tipo sensible (en sentido amplio) adecuados al remedio y que le permiten la reacción curativa.

Consecuencias de lo anterior:

·  El tratamiento homeopático puede actuar modificando el terreno.
·  Puede haber agravación reaccional.
·  La suma de estímulos tiende a anular la respuesta.

El conjunto de hechos que llamamos reacción no es siempre fácilmente observable.

Muy probablemente intervienen en la reacción el eje neuroendocrino y el sistema inmunitario en su sentido más amplio.

Se requiere un tiempo de latencia y a menudo la repetición del estímulo.

La reacción siempre compromete al organismo "in toto" aunque el estímulo provocador sea selectivo, parcial y localizado. Esto responde a las respuestas neuro endocrinas y también a las respuestas inmunitarias clásicas ante el antígeno. Al igual que el antígeno utilizado en las inmunizaciones, el remedio homeopático tiene alto poder inmunígeno y bajo poder patógeno.

La presencia de una reacción ostensible durante el tratamiento sólo indica una buena elección del remedio y una dilución excesivamente alta para comenzar ese tratamiento.

Para desencadenar la reacción, el remedio debe ser elegido en base al mayor número de similitudes, la dilución será correcta y la administración adecuada según el esquema conocido:

Proceso agudo - baja dilución - frecuencia alta (4 ó + veces al día).
Proceso crónico - alta o mediana dilución - frecuencia baja (1 vez al día, 1 vez a la semana, etc).

Todo tratamiento que implique una reacción provoca un cambio en el organismo enfermo y aún en el sano, que supone una alteración más o menos profunda en el conjunto y en su capacidad de respuesta y por lo tanto en la diátesis y en el terreno.

Esto es observable en diversas terapias físicas: masaje, fisioterapia, electroterapia, etcétera.
Para que esta alteración sea objetivable los estímulos deben prolongarse en el tiempo repetitivamente pero el estímulo debe finalmente detenerse.

El tratamiento homeopático individualiza al enfermo y a la enfermedad. Es decir, se trata de una terapia que va dirigida a un ser humano que padece un desequilibrio o enfermedad.

Homeopatizar significa hallar las semejanzas entre un remedio y una persona. Así, los remedios importantes llamados policrestos representan verdaderos tipos humanos. A menudo resulta interesante buscar el remedio - persona como un ejercicio de ingenio y originalidad.
Pero la Homeopatía es sobre todo una terapéutica y sólo en algunos casos concretos debería usarse el remedio similimum (remedio de fondo) en una persona sana.

Esto ocurre cuando con criterio preventivo se emplea dicho remedio en epidemias o casos de alto riesgo de contagio.

La individualización pues tomará en cuenta a un ser humano enfermo. Los dos elementos, enfermo - enfermedad son fundamentales: si la individualización (homeopatización) sólo considera a la enfermedad como generalización, el resultado será el de una Homeopatía limitada, localizada y teñida de pre conceptos alopáticos.

Si la individualización sólo considera al ser humano enfermo sin advertir a la enfermedad, la Homeopatía sólo será una fábula, un juego de frivolidades en el que la modalidad llega a ser más importante que lo modalizado y en la práctica el enfermo se siente bien pero no se cura.

La especificidad del tratamiento homeopático se superpone parcialmente con la individualización. Se refiere concretamente al hecho de que la reacción homeopática se produce sólo con el remedio que guarda similitud con el ser y el estar del paciente. Es decir, el tratamiento es específico en cuanto es individualizado.

Ricardo Ancarola. Madrid, 1990.


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