martes, 25 de diciembre de 2018

SÍNTOMAS EN HOMEOPATÍA: BAJA AUTOESTIMA

BUSCANDO LA SEGURIDAD PERSONAL


Los síntomas psíquicos en Homeopatía necesitan de una calificación precisa más que los otros síntomas. Esto es así por la gran cantidad de palabras disponibles para designar cada situación y también porque se prestan a muy diversas interpretaciones por parte del paciente, de los familiares y también del médico que recibe el caso (ver entradas "El lenguaje médico y su relación con la Homeopatía" y también "El enfermo psíquico. Enfoque de semiología homeopática").


Y hablando de nuestro tema de hoy, mucha gente piensa que si resolviera sus problemas de baja autoestima su vida sería más fácil y placentera y toman como referencia a otras personas de su entorno que parecen seguras, autónomas y eficaces.

Baja autoestima, rasgo de carácter o también estado episódico en la vida de una persona, suele encontrarse en el Repertorio homeopático  como falta de confianza en sí mismo (también se lo encuentra como cauto, prudente, acobardado, pusilánime, etc). Tiende a usarse excesivamente por el público y no siempre adecuadamente teniendo en cuenta lo que necesita recoger el médico en su interrogatorio.

Cabe decir que la autoconfianza es factorial, como la inteligencia. Hay personas muy inseguras para los deportes y otras para las matemáticas. Por eso pensar que todo se arregla con un yo potente no solamente es un equívoco, además suele ser causa de sufrimiento. Recordemos que cuanto más fuertes son las potencias egoicas, la frustración y la intolerancia a la contradicción suelen ser también insoportables. 

Lo hallamos en el Repertorio principalmente con estos remedios: ANACARDIUM, aurum metallicum, baryta carbonica, bryonia, china, kalium carbonicum, lac caninum, lycopodium, pulsatilla, silicea, por citar solamente algunos destacados.

Diferente es timidez aunque tenga cosas en común. Hay personas muy tímidas que son bastante seguras de sí mismas. Por el contrario los hay muy sociables y hasta dicharacheros pero con poca autoconfianza.
También se suele designar erróneamente como baja autoestima cuando se quiere calificar autoperfeccionismo, crítico consigo mismo, auto reproches, culpabilidad. El niño se queja: "nunca lo haré bien" y su madre lo califica "tiene baja autoestima" cuando en realidad puede tratarse de fuerte autoexigencia. Y esta presión sobre sí mismo que ejerce el niño es reflejo de una alta valoración de sí mismo introyectada que lo lleva a quejarse amargamente de que su triunfo no se produzca siempre como él espera, que es de modo rápido y rutilante. En este caso deberíamos calificar: vanidoso, altivo, arrogante, deseo de adulación.

A veces se relaciona con no ser reconocido por los demás tanto como él cree que son sus merecimientos. En este caso el médico puede confundirse si sólo escucha el relato de los padres y suele considerar como baja autoestima lo que es  egocentrismo y hasta un narcisismo fuerte pero encubierto. Habría que buscar más bien egoísmo. Y como es obvio se trata de algo muy diferente a falta de autoconfianza. Alguien podrá decir que algunos ególatras encubren una baja confianza en sí mismos, pero eso no deja de ser una interpretación y hay que recordar que la Homeopatía trata siempre de lo que se observa y no tanto de lo que se interpreta.

A menudo hallamos un niño algo torpe físicamente, comete errores de precisión en los movimientos, es lento, no ejecuta con presteza. Todo esto no es baja autoestima desde luego a pesar de que sus padres lo traduzcan como tal.

Tema de moda donde los haya, la autoestima es hoy un valor que la gente rescata y defiende y allí están los múltiples libros de autoayuda tan exitosos actualmente. A mí me parece que es una sobrevaloración en primer lugar de la palabra. Y por otra parte una autoestima excesiva suele ser causa de dolor más que de felicidad. Para el que la padece y para su entorno. En el trasfondo del que busca rescatar la autoestima está el miedo, que puede ser a todo pero especialmente al fracaso, a enfrentarse a la vida, a tomar decisiones, a que lo rechacen.

Finalmente abordemos las diferentes formas de falta de confianza en sí mismo que pueden detectarse en cada uno de los remedios mencionados al comienzo de esta nota.

Anacardium orientale: Confusión e indecisión. Irresoluto también puede designarse poniendo el acento en la falta de voluntad. Pero en anacardium hay que anotar ambivalencia como si tuviera más de una voluntad. Al que lo observa le parece contradictorio (que nada tiene que ver con tendencia a contradecir, por supuesto). En anacardium la falta de autoconfianza emana del embotamiento mental y de la desmemoria.
Aurum metallicum: En aurum la falta de confianza en sí mismo no destaca como síntoma principal dentro del cuadro global. Es consecuencia de la culpabilización, los autorreproches, los remordimientos. En el estado melancólico, las ideas y los intentos más o menos permanentes de quitarse la vida, la agresividad y el sentimiento de ofensa que le infringen juegan un rol protagónico.
Baryta carbonica: También aquí nos encontramos con la escasa memoria y la dificultad para decidir. Remedio de niños y de ancianos sobretodo. En él debemos valorar la inteligencia escasa que le dificulta la comprensión y el temor a equivocarse.
Bryonia: El abatimiento, la confusión y la irritabilidad nos muestra una forma de estar. Quiere estar solo con su confusión y su apatía. Deseo variable y caprichoso. La confianza en sí mismo, bajísima, se encuentra en un segundo plano.
China: También apatía y deseo de estar solo en su abatimiento. Reprocha a los que lo rodean, cólera fácil, rencor, rabia. Acobardado. Para distinguirlo de Bryonia a menudo hay que acudir a los síntomas generales y locales.
Kalium carbonicum: En el origen de su perfil está la debilidad física y desde aquí se encadenan los grandes síntomas mentales de kalium carbonicum siempre muy preocupado de que los demás noten sus dificultades: hipersensibilidad, deseo de compañía, se sobresalta, asustadizo, tiene ansiedad, gruñón. Déficit cognitivo, poca memoria, se concentra mal, se equivoca las palabras.
Lac caninum: Se cree incapaz de cumplir con su trabajo, con sus obligaciones. Que no podrá alcanzar el éxito. Gran producción imaginativa con miedos y terrores a la oscuridad, a las serpientes. Miedo de estar sola. Mala memoria y déficit de concentración. La contradición lo enfurece. Trastornos por la anticipación.
Lycopodium: Un remedio fundamental cuando se acompañan cobardía y autoritarismo, arrogante, presuntuoso. Inseguridad en el plano físico al tener escasa musculatura pero sobretodo inseguridad acerca de la autoridad: trata bien al superior y se ensaña con el subordinado. Mal carácter. Deseo de compañía. Mala memoria para las palabras.
Pulsatilla: Su mundo emocional es predominante. Lleno de miedos a menudo irracionales , triste y con gran capacidad para amar, esto último lo llena de dudas. Y su escasa confianza en sí mismo se vincula al amor, a la pérdida, a la posibilidad siempre presente de ser abandonado.
Silicea: Aunque a menudo nos encontramos con una persona muy inteligente, es profundamente inseguro. Poca autoconfianza y gran timidez. Miedo a comparecer en público, ansiedad por el futuro y baja autoestima con culpabilización y reproches sobre lo que hizo. Es su juez más crítico y hasta cruel. No permitirá el consuelo y no admite que lo contradigan. Destacan la obstinación y hasta la terquedad.

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domingo, 23 de diciembre de 2018

HOMEOPATÍA PURA Y HOMEOPATÍA BUENA

HAY UNA RADICAL DIFERENCIA ENTRE LA HOMEOPATÍA CLÁSICA Y LA MODERNA HOMEOPATÍA ALOPÁTICA


En Homeopatía cada escuela suele atribuirse la autenticidad de su método. Unas, las virtudes de la modernidad, otras las garantías de lo tradicional. Todo ello aprovechando que todavía no hay un método consistente para contrastar las diferencias de los resultados terapéuticos de las escuelas.

DIFERENCIAS ENTRE LA HOMEOPATÍA CLÁSICA Y LA HOMEOPATÍA PLURALISTA-COMPLEJISTA
La Homeopatía clásica se basa en la ley de la similitud y el empleo de dosis débiles o sea las potencias (dilución-sucución). Pero no sólo en esto. Es un cuerpo teórico práctico donde tienen cabida:
La ley de Arndt Schultz.
Las leyes de Hering o ley curación.
La teoría de los Miasmas.
El uso del Repertorio con el método de la Repertorización.
El empleo de potencias altas de los remedios y la no repetición de las dosis hasta que las dosis anteriores hayan operado.

Las escuelas pluralistas-complejistas defienden una Homeopatía cuyo método es la aplicación clínica de la Similitud y justifica el empleo clínico de la dilución-sucución apelando a la Ley de Arndt Schultz. Eso es todo prácticamente. De aquí se pueden explicar las radicales diferencias de ambos enfoques. Y hablo de dos enfoques solamente a pesar de que la Homeopatía clásica tiene diferentes tendencias que ponen el acento en uno o más aspectos. Todos ellos se pueden considerar "clásicos".


Aparte de estas diferencias conceptuales el público debería disponer de alguna información que le aclare las dudas.


¿QUÉ ES LO QUE SE ENSEÑABA HASTA AHORA EN LA MAYORÍA DE LOS MEDIOS OFICIALES CERCANOS A LA UNIVERSIDAD EN ESPAÑA? 
Respuesta: Mayoritariamente la que impone la Industria Farmacéutica Homeopática.

¿Y QUÉ ENSEÑANZA FAVORECE LA INDUSTRIA FARMACÉUTICA HOMEOPÁTICA DE DIFUSIÓN MASIVA?
R: La enseñanza de las escuelas plural-complejistas.

¿POR QUÉ ESTO HA SIDO ASÍ?
R: La industria farmacéutica buscó una difusión masiva de la Homeopatía en el público y también para interesar a los médicos que no la practican aún. Se pretendía que cuantos más la conocieran, mejor. La enseñanza del pluralismo-complejismo es más sencilla, menos farragosa. Por otra parte la venta de los productos complejos es mucho más rentable para la industria.

¿Y ESTO CÓMO LO CONSIGUE?
R: Presentando a la Homeopatía como un método paralelo a la Farmacología, limando sus diferencias más chirriantes y tratando de hacerlas compatibles.

¿ES LO MISMO EXPONER "QUÉ OFRECE LA HOMEOPATÍA" QUE EXPLICAR "QUÉ OFRECEN LOS MEDICAMENTOS HOMEOPÁTICOS"?
R: No es lo mismo. Y aquí reside uno de los errores de los escépticos y de la Administración que buscan desacreditar la Homeopatía. Si la Homeopatía consistiera en simplemente usar los medicamentos homeopáticos que se dispensan en las farmacias al público, si la Homeopatía fuera sólo los medicamentos, entonces un tratamiento homeopático se lo podría autoprescribir el propio enfermo según la información que dispone, porque se lo aconsejó un familiar, un amigo o cualquier persona entusiasta del tema. Pero no es así. Aunque reconozco que eso puede ser útil en un caso agudo y banal.

¿Y ENTONCES?
R: Un tratamiento homeopático, es decir con las garantías de la Homeopatía, de su tradición bicentenaria, de su eficacia reconocida por los usuarios que la consumen, un tratamiento homeopático en suma, es el que inicia, continúa y acaba el paciente con un médico homeópata. Lo que se conoce por Homeopatía no es una prescripción, es un tratamiento.

¿Y QUÉ MÉTODO DEBE SEGUIR ESE MÉDICO HOMEÓPATA DE GARANTÍAS?
R: Aquí parece que se impone tomar partido por una escuela, por uno de los dos enfoques que expliqué más arriba. Si esto es lo que espera de mí el lector entonces le pido un poco de paciencia porque tengo que explicarle algo más.

LA HOMEOPATÍA TRADICIONAL TIENE UNA VISIÓN VITALISTA. ¿ESTO ES BUENO?
Cuando los pensadores se disponen a dar cuenta o sea a justificar críticamente el fenómeno de la vida, inmediatamente se separan en vitalistas y materialistas-mecanicistas.
Vitalismo, posición filosófica que defiende que la vida tiene un rasgo diferencial y no puede explicarse sólo por las leyes de la física y la química. Unida a la idea de vitalismo encontramos la noción de teleología que explica una finalidad, un objetivo en el desarrollo de la vida.
Teleología significa que las cosas ocurren en una dirección determinada, con un orden y sentido, con un principio director.
Cuando se piensa en estos temas la mayoría opina que el vitalismo y la teleología, una de sus consecuencias, explican mejor la naturaleza humana que su negación. Yo también lo pienso. Sin embargo las ciencias clásicas encallan cuando se opera con estos pre-conceptos. No se puede avanzar, los intentos siempre han fallado. Además el vitalismo llevado a sus extremos suele conducir al creacionismo.
Por eso grandes científicos que no dudaban en sostenerlos desde la Filosofía han obrado en su tarea científica como si no existieran, dejándolos entre paréntesis. Es casi unánime que cuando alguien quiere hacer ciencia, investigación y los antepone cae insensiblemente en la Filosofía. Y ya sabemos que son diferentes.

Decía que la Homeopatía tradicional es vitalista, si no se acepta esto no hay forma de hacer la Homeopatía de Hahnemann y sus seguidores más ortodoxos.


Pero...¿Hahnemann es infalible? ¿Su doctrina es irrefutable?

¿Qué es más importante, el seguimiento de la doctrina o la búsqueda escrupulosa de la verdad?
Estamos viendo en las últimas décadas que es posible una investigación homeopática. ¿Debemos renunciar a ella para atenernos a la doctrina? ¿Hay que desechar la investigación para defender una Homeopatía pura?

CONCLUSIÓN
A modo de conclusión provisional adelanto que el médico homeópata en mi caso se reserva criterios individuales para tomar partido y esto me lleva a no tomar partido deliberadamente. No tengo por qué alinearme en un pensamiento porque no comparto íntegramente, al completo ninguna de las posiciones. 
Y dejo caer una intuición: Debe ser la Ética la que presida las decisiones con el paciente en cada momento, no la obediencia a un grupo.