TRATADO DE MEDICINA HOMEOPÁTICA
Francisco Xavier Eizayaga.
Ed. Marecel, Buenos Aires, 1.981.
380 páginas.
Producto de muchos años de observación, lectura y
trabajo, este tratado se ofrece como una visión muy amplia,
exhaustiva del pensamiento y de la práctica unicista en
homeopatía.
Quien ha leído otras obras y escritos del autor sabe que no
debe esperarse de él posiciones extremas tan habituales en la
línea kentista.
Se trata en cambio de un conocedor del método científico,
de un médico sólido y sobrio. Posiblemente en ningún otro
libro encontrará el lector un análisis tan claro y preciso de la
historia de la Homeopatía y sin embargo tan sintético y
poco agobiante. Esto vale también para la descripción
brillante de las escuelas homeopáticas.
Con un lenguaje cristalino, sin dejar dudas, desmenuza uno
a uno los elementos de la doctrina: no nos olvidemos que
es un unicista, moderno, eso sí. Con estilo exhaustivo
presenta los inevitables aspectos axiomáticos, pero sin
referencias a explicaciones espiritualistas como los
famosos maestros kentistas. Deja en claro su filiación
católica, aristotélica y tomista.
Hay una detallada puesta al día de la experimentación más
importante publicada sobre dosis infinitesimales, in vivo e in
vitro, hasta la fecha de la edición.
Pero la parte más interesante y medular de la obra es sin
duda, la referida a la semiología y la metodología
homeopáticas.
En esta última se analizan las distintas conductas posibles
en la prescripción y se inclina por la repetición de dosis
incluso en las diluciones muy altas.
RESUMEN DE SU IDEARIO
Haré
un breve
resumen de la enseñanza del destacado profesor de Homeopatía
Dr Fco X Eizayaga fallecido en 2001.
que
está contenida en su Tratado de Medicina Homeopática. Esta
obra es relevante y ha tenido una gran influencia en la Homeopatía
unicista desde su publicación en 1981 en Buenos Aires.
El
extracto de lo que entiendo por su posición se transcribe en negrita;
en algunos párrafos hay apuntes entre paréntesis y letra normal que son opiniones
mías.
Identificación:
Unicista no dogmática. Vitalista. Pensamiento tomista.
Veremos
3 aspectos:
- Su posición teórica de cara a la Homeopatía.
-
Su práctica, en lo referente a la clínica y a la enseñanza.
-
Su ideología.
- Teoría, opiniones racionalistas:
Las diluciones: cada dilución opera en un campo vibracional por cuanto una dilución no contiene funcionalmente a otra. (refutación del “reclutamiento de síntomas” de Jacques Jouanny, autor pluralista francés; según esto cada potencia contiene las virtualidades terapéuticas de las potencias anteriores más bajas)
2. La clínica
Tiene su propia versión del Repertorio de Kent.
3. Su ideología:
En julio de 2019 recibí una nota del Dr José Eyzayaga que transcribo a continuación:
"Hola Ricardo, gracias por la reseña. Creo que es muy destacable de mi padre que, filosóficamente hablando, fue un realista. Es decir, siempre le importó la realidad tal cual es por encima de las explicaciones, sin atenerse a dogmas inamovibles. Eso lo llevó a cambiar su manera de pensar la homeopatía varias veces, lo que se puede seguir a lo largo de sus escritos. Al morir, cosas escritas en el Tratado ya no las creía. El homeópata que más influencia tuvo sobre él fue Denise Demarque, de quien fue gran amigo. En sus comienzos fue Eugenio Anselmi, el menos conocido de los fundadores de la AMHA. Siempre mantuvo el nexo entre la clínica y la homeopatía. Efectivamente fue muy crítico de las ideas kentianas, del reduccionismo psicoanalítico al "conflicto" de Paschero, prefería la dosis repetida a la única por considerarla más efectiva. Luchó por cosas que hoy son obvias para la mayoría: que lo que hay que curar es la enfermedad clínica y sus síntomas, que el diagnóstico clínico convencional es el paso primordial del acto médico, que la enfermedad aguda no es ninguna exoneración y debe ser tratada con medicamentos agudos, que el unicismo consiste sólo en dar un medicamento que cubra la totalidad actual y es absurda la pretensión de un medicamento para toda la vida, que los gérmenes y el contagio son una realidad. En sus últimos años reconocía la utilidad de las vacunas y complementariedad entre tratamientos homeopáticos y convencional".