jueves, 29 de diciembre de 2016

NOSODES O BIOTERÁPICOS 1ª PARTE

                      NOSODES O BIOTERÁPICOS

                                  Un breve recorrido 

Después de la fundación de la homeopatía por Hahnemann algunos médicos seguidores del método introdujeron el uso de nosodes (hoy se prefiere la denominación de bioterápicos). Esto es, preparados con materiales biológicos procedentes en algunos casos del mismo paciente, en otros casos de cultivos bacterianos o de tejidos obtenidos de materiales patológicos o fisiológicos.Todos ellos fueron utilizados sobre la noción de la semejanza biológica y no por la patogenesia homeopática.

Dejo de lado que algunos medicamentos tienen su origen en nosodes a los que se los experimentó en forma de patogenesias, y entonces ya no se usaron como nosodes. Es el caso de psorinum, pyrogenium, medorrhinum, entre otros.

Fue el primer intento de utilizar la dilución homeopática a la que se le atribuyeron propiedades dinámicas, más allá de la individualización del paciente-persona y aprovechándola para el tratamiento de estados patológicos en sus aspectos etiopatogénicos y fisiopatológicos.

Todos ellos se basan en dos conceptos de la Homeopatía: la dilución hahnemanniana y la ley de Arndt Schultz para actuar de diferente modo según interese estimular, modular o inhibir.

Estos medicamentos se emplearon en forma unitaria al principio y también en forma de complejos.

Conviene aclarar por qué digo primer intento. Me refiero a lo que podemos llamar el mundo hahnemanniano aun teniendo en cuenta que algunos discípulos de Hahnemann se encaminaron hacia la heterodoxia. Pero antes de Hahnemann ya se había utilizado la dilución con sentido terapéutico en la espagiria con criterios de analogía y no de similitud homeopática. Esta última está vinculada íntimamente a la patogenesia y a la experimentación en el hombre sano.

En las últimas décadas los nuevos nosodes han buscado influir en los mecanismos fisiopatológicos de las enfermedades crónicas a la luz del conocimiento actualizado. Así nos encontramos con los actuales productos provenientes de una gran cantidad de moléculas complejas que se mencionan en esta breve reseña.

  • Surgieron así sistemas como la Homotoxicología en los años 50 del siglo XX según las observaciones de Reckeweg. Este sistema responde a una teorización del enfermar explicado esquemáticamente en el llamado Corte Biológico y conecta con las leyes de Hering de la homeopatía tradicional. Los preparados homotoxicológicos se presentan sobre todo en forma de complejos conteniendo remedios de la materia médica homeopática, organoterápicos, productos de la fermentación de tejidos patológicos y otros. La aportación más importante es el uso de enzimas. Lo comercializan los laboratorios Heel, Soluna y otros.

  • En la década de los 70 el Dr Ernesto Puiggrós desarrolló una línea con prostaglandinas y cultivos de tejidos para el tratamiento de las enfermedades crónicas. Lo denominó Medicina Energético-Biológico-Clínica (M.E.B.C.). Sus bases pueden leerse en su libro Homeopatía avanzada y biología. Miraguano Ediciones. Madrid 1990.

  • En los años 80 los sueros anti órganos: Wiedemann, Serocytoles, Inmunomodulantes homeopáticos, etc. Se trata de diluciones hahnemannianas centesimales o decimales bajas de sueros de mamíferos que contienen anticuerpos anti órganos de otros mamíferos (vacuno, cerdo, caballo).

  • La Microinmunoterapia se apoya sobre todo en el conocimiento de las citocinas, que me parece su referente principal. Utiliza diluciones centesimales de citocinas, ARN, ADN, fragmentos de cuerpos virales, etc. La introducción de esta técnica se produjo en los años 90 cuando se desarrollaron las citocinas que se habían descubierto dos décadas antes.  Este es  un campo que ha cambiado el desarrollo de la Inmunología y que además de su gran extensión promete un progreso extraordinario. El laboratorio Labolife produce estos preparados.

2 comentarios:

  1. Hola, puedes dar algunos ejemplos en casos clínicos que hayas utilizado nosodes u organoterapicos compartiendo las potencias y que tipo de combinaciones utilizaste.... Gracias x compartir el conocimiento.....

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  2. Los nosodes mencionados en el artículo se presentan en complejos con diluciones fijas, fórmulas. La terapia clásica con nosodes en homeopatía se emplea en enfermos crónicos junto con el remedio de fondo en diluciones 15CH ó 30CH dos o tres veces a las semana. Ejemplos, infecciones urinarias crónicas o a repetición (colibacillinum); absceso a repetición por fístula ano-rectal con autonosode del pus del enfermo. Etc.

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